Según el neumólogo Antonio Pereira Vega, el cinco por ciento de la población infantil y el diez por ciento de los adultos en Sevilla, unas 70.000 personas, padecen asma. «El asma es una enfermedad crónica, no estacional», con estas palabras comenzaba el presidente de la Asociación de Neumólogos del Sur (Neumosur) y responsable de la Unidad de Asma del Hospital Virgen del Rocío, Francisco Javier Álvarez Gutiérrez, en la presentación de la campaña.
Y es que, de los casi 600.000 asmáticos que existen en Andalucía, el 45 por ciento abandona la medicación recetada por su médico, sobre todo, en las estaciones de otoño e invierno. En general, la población sostiene la falsa creencia de asociar el principio asmático con la primavera, no obstante, tal y como asegura Luis Manuel Entrenas Costa, neumólogo del Hospital Reina Sofía de Córdoba, es en las temporadas de otoño e invierno cuando las personas asmáticas tienen más posibilidades de sufrir crisis agudas, de ser hospitalizadas, e incluso de fallecer, por una parte, porque con el frío y la humedad el nivel de los ácaros del polvo crecen, y también aumenta la cifra de cuadros catarrales, y por otra, el abandono de la medicación. «Da pena que una enfermedad que tiene un tratamiento efectivo, las personas que la padecen sufran crisis y mueran por asma por no seguir el tratamiento, o por no saber administrárselo correctamente», lamentaba Álvarez.
«Respiramos contigo, protégete ahora», es el lema de la campaña con el que Neumosur pretende sensibilizar sobre el asma bronquial, una enfermedad caracterizada por la inflamación crónica de las vías aéreas (bronquios) que causa episodios recurrentes de sensación de falta de aire y ahogo (disnea), pitos en el pecho con la respiración, tos y sensación de opresión en el pecho.
El doctor Álvarez apreciaba que hasta un 80% de los ataques de asma en los niños y un 60% en adultos están provocados por infecciones virales. «No falla. Es tener dos o tres días de frío intenso en la ciudad y al día siguiente, entre cinco y seis personas tienen que acudir a urgencias por crisis de asma. Unas dolencias que de usar bien el medicamento no tendrían problemas». además añadía que la gente suele confundir un catarro con el cuadro asmático. «Cuando el resfriado se prolonga hasta quince días, se escuchan pitos en el pecho y existe dificultad de respirar tras realizar ejercicio, es que algo falla», por lo que el doctor recomienda que a la más mínima duda se acuda al especialista.
Miedo al corticoides
Los doctores, en la presentación de la campaña, destacaron igualmente que uno de los motivos por los que se incrementan las crisis asmáticas es porque «la gente tiene miedo a los efectos secundarios de los corticoides». Los doctores aseguraron que el tratamiento con corticoides inhalado para el asma es una medicación segura cuando se aplica de forma continuada en pequeñas dosis y sin efectos secundarios. «Las mujeres embarazadas son las personas que antes abandonan el tratamiento por asma, y deben saber que el inhalador de corticoides no afecta en absoluto a feto. Es más, es aún más negativo una crisis de asma para el bebé que la propia medicación», explicaba Álvarez.
Los especialistas ahondaron en que desde los años 90 ha aumentado el número de pacientes con asma bronquial, debido sobre todo a la contaminación ambiental y a la exposición pasiva de los más pequeños al humo del tabaco en su entorno, «aunque en los últimos años estamos en un momento de estancamiento porque se ejercen más medidas de control». Por ello, insistieron en la necesidad de que los pacientes diagnosticados se sometan a su tratamiento «de forma continuada y durante todo el año», aunque piensen que los síntomas remiten una vez pasada la primavera.
martes, 1 de enero de 2008
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